Cappella palatina
En la planta baja, después de una logia de tres gradas, se encuentra la primera atracción turística de Palermo, la Cappella Palatina (091 7054879), construida por Rogelio II en 1130. La capilla es de una prodigiosa belleza y todos sus rincones están llenos de joyas incrustadas en mármoles preciosos y exquisitas vidrieras en las que se aplicó pan de oro. Los mosaicos increíblemente sofisticados, captan todo tipo de extraordinaria gracia y delicadeza; y en su mayor parte representan escenas del Antiguo Testamento, aunque algunos recuerdan el papel fundamental que Palermo desempeñó en las Cruzadas, lo que resulta paradójicoteniendo en cuenta que la capilla fue decorada por artistas musulmanes. El artesonado compuesto por muqarnas (estalactitas), único en una iglesia cristiana, es una obra maestra.